Family Forward se ha unido con APANO y PCUN para abogar por nuevas leyes que apoyen a nuestra comunidad y para cambiar el sistema de salud mental en Oregon.  

La misión de nuestra coalición es activar nuestra comunidad y liderar una campaña que se enfoque en nuestras necesidades. Así podemos crear un sistema de salud mental más equitativo y culturalmente competente para las madres y cuidadoras que son negras, indígenas, latinas, asiáticas, y de otras comunidades de color.

Nuestros esfuerzos se enfocan en comunidades impactadas en el diseño de leyes, organización comunitaria, construcción de poder y más.


Oregon constantemente es clasificado como uno de los peores estados del país para recibir servicios de salud mental. Aparte de tener problemas de acceso, también tenemos problemas culturales ya que menos de uno de cada cinco proveedores de atención de salud mental en Oregon son personas de color.

La pandemia de COVID-19 ha agravado la crisis de salud mental que existe para las madres y cuidadoras. Aunque el trabajo de cuidado es esencial y hace todo el otro trabajo posible, nuestro sistema de cuidado mental no está diseñado para proveer suficiente apoyo a las madres y cuidadoras.

Las mujeres, particularmente las mujeres negras, indígenas y de color enfrentan barreras económicas que directamente impactan su salud mental.

Según un estudio del CDC, dos tercios de las personas que se identificaron como cuidadoras que no son pagadas dijeron que tuvieron problemas de salud mental durante la pandemia, como síntomas de ansiedad o depresión, o pensamientos de suicidio. El 85% de las personas que cuidan a niños menores de 18 años o adultos tienen síntomas adversos de salud mental debido a lo difícil que es este trabajo.


Nuestras Victorias Legislativas

¡Durante la sesión legislativa de 2021, nuestra coalición ayudó a aprobar la ley HB 2949! Esta ley diversificará y fortalecerá la fuerza laboral de salud mental de Oregon. Así cerrará la brecha de acceso a una salud mental y ayudará a las comunidades de color en recibir ayuda de salud mental que es culturalmente competente.

  • $80 millones serán brindados a la Autoridad de Salud de Oregon para llevar a cabo este trabajo.
  • $60 millones serán dedicado a incentivos y beneficios para aumentar el reclutamiento y la retención de la fuerza laboral de salud mental
  • $20 millones serán usados para expandir la supervisión clínica y desarrollar servicios de salud mental que son informados por la cultura de los pacientes y mejorará el acceso para las comunidades marginadas

Recursos Para Madres y Cuidadoras


Nuestras Historias

Soy un hombre negro que vive en Oregón y sufro de ansiedad adquirida por la brutalidad policial: la policía me detuvo más de 50 veces, la policía me golpeó 5 veces y me encarceló más de 12 veces a lo largo de mi vida. No pude acceder apoyo de salud mental para mi ansiedad, lo que impactó mi capacidad para funcionar como esposo, padre y estudiante de doctorado. Tener acceso a un terapeuta negro que pueda comprender mis sentimientos de ansiedad debido al sufrimiento de la brutalidad policial sería de gran ayuda para afrontar mi realidad diaria. Mi búsqueda continúa. La pandemia de COVID-19 ha exacerbado esta lucha aun más ya que no he encontrado un proveedor de salud mental que pueda compartir mi perspectiva.

Ronald, Portland

Quiero que haya acceso a terapuetas y recursos de salud mental para todos los miembros de mi comunidad. Ha sido difícil encontrar recursos como persona de color y encontrar a alguien que pueda entender mi situación. Me sentiría más cómoda hablando con un proveedor de salud mental que es una persona de color. También sé que muchos que se identifican como negros, indigenas, latinx, o miembros de la comunidad de color se sienten igualmente. Ahora más que nunca, debido a COVID-19, necesitamos leyes que apoyen un mejor sistema de salud mental. Ha sido difícil encontrar formas de enfrentar las drásticas pérdidas y cambios que han venido con la pandemia. Nuestra comunidad necesita ayuda para enfrentar el impacto de COVID-19 para que las personas no se vean atrapadas en su depresión y encuentren una salida.

Dalia, Salem

Mi relación con la salud mental ha sido parte de toda mi vida. Como hija de un padre maníaco depresivo que no fue diagnosticado durante las décadas de 1960 y 1970, puedo explicar personalmente el impacto que el estigma de la salud mental ha tenido en mí, mis hermanos, nuestra familia y el mundo que rodea a mi padre. Oregon es constantemente considerado uno de los peores estados en el país para el acceso a la atención de salud mental y menos de uno de cada cinco profesionales de salud mental en el estado es una persona de color. La representación en el cuidado de la salud es necesaria para garantizar el bienestar y la salud de los Oregonianos que se identifican como negros, indígenas, latinx, asiáticos o personas de color.

Jan, Salem

Me diagnosticaron con depresión y ansiedad cuando tenía quince años, aunque mis síntomas se habían desarrollado años antes del diagnóstico. Después de mi batalla con una enfermedad crónica que me dejó en el hospital durante un mes, ahora tenía que regresar a casa y luego mudarme a una nueva ciudad después de haber experimentado el deterioro de salud más traumático de mi vida. Mi madre, que es madre soltera de tres hijos, tuvo que volver a trabajar mientras yo continuaba con mi curación en casa en una nueva ciudad. Cosas que antes eran fáciles de hacer, ahora parecían montañas que no podía escalar. No era fácil ir a la escuela, tomar el autobús, prepararme la comida. Mi depresión y ansiedad habían empeorado.

Magy, Salem